Enero de 2018

Parece que los principios de año son hábiles e idóneos para dejar a un lado la cámara de fotos y coger de nuevo los pinceles.

Al principio da miedo enfrentarse al papel en blanco después de unos meses de no haberlo utilizado; pero poco a poco la mano va acostumbrándose y cobrando fuerza y precisión en el trazo. La curva de creación que se experimenta es una parábola vertical: Sube de la nada hasta dos o tres obras que empiezas y tratas de finalizar, casi con ansiedad, y luego va decayendo un poco a medida que compruebas que "no se va a acabar el mundo" si te lo tomas con un poco más de tranquilidad.

Os dejo unas cuantas acuarelas que he realizado desde últimos de diciembre de 2017, y lo que que va de 2018. Espero que os gusten y que, si tenéis algún comentario de tipo técnico o de cualquier otro carácter que hacer, podéis hacerlo con toda tranquilidad. A estas alturas las críticas, si son fundadas, sólo sirven para intentar mejorar y superarse.

Azor en abedul

Acuarela, 55x36 cm

Ratonero común, en álamo blanco

Acuarela 55x36 cm

Milano real, en tronco seco

Acuarela 55x36

Cabeza de milano real

Acuarela 36x25 cm

Cabeza de azor

Acuarela 36x25

Cabeza de águila perdicera

Acuarela 36x25

Cabeza de águila imperial

Acuarela 36x25

Cabeza de águila real

Acuarela 36x25

Cabeza de ratonero común

36x25

Ganga ibérica

Acuarela 36x25

Ganga ortega

Acuarela 36x25