Lo mismo que hay una amplia representación artística en las que aparecen caballeros medievales con los halcones al puño, he tenido también la suerte de ver varias escenas japonesas en las que los samurais están alimentado a sus azores colgados de la percha.
Si bonito es un halcón peregrino, o un gerifalte, un azor, para mi gusto, lo es aún mas. Los ojos rojos, casi granates en los pájaros con muchas mudas, y la ceja blanca, confiere a su cabeza una sensación de fiereza y agresividad que subyuga.
Retrato de azor (acuarela)
Azor salvaje en su medio natural
(acuarela)
Azor en su percha (acuarela)
Gavilán en el guante (acuarela)
Azor en el puño (óleo)
El gavilán no es muy empleado hoy en día, aunque en épocas medievales su captura, entramiento y manejo en la caza estaba reservado a los clérigos que cazaban con él todo tipo de pajarillos; renombrado era el lance al mirlo por la dificultad que entrañaba.
Los azores, por el contrario, se emplean en cetreria preferentemente para cazar conejo o liebre, aunque también pueden ser introducidos, pero más raramente, al lance de la perdiz.
Azor atacando a una liebre (acuarela)
Azor con liebre ártica (acuarela)
Azor con conejo (acuarela)
Preciosos dibujos, rebosan realismo. Saludos
ResponderEliminarQué preciosidad de dibujos!
ResponderEliminarSe nota que eres un gran conocedor de la naturaleza, cada detalle cuenta!
Maravillada y encantada!
Un gran abrazo